Crear espacios funcionales, acogedores y estéticos durante la cuarentena se ha convertido en un reto para muchos. Con los niños tomando clases virtuales y los adultos desarrollando actividades en casa, hemos ido reorganizando las habitaciones para que presten una función para fueron diseñadas inicialmente.
El desorden lentamente se apodera de la casa y los objetos empiezan a moverse de un lado para otro sin ningún criterio. Pronto llega el día en el que no reconocemos el hogar que con tanto cariño y paciencia fuimos decorando para ir construyendo el espacio ideal para nosotros y nuestra familia.
Aunque la cuarentena nos ponga los pelos de punta y veamos desorden por todas partes, debemos aceptar que a veces, una reorganización es necesaria y que los cambios pueden ser una oportunidad para crear nuevos ambientes que sean hermosos y funcionales al mismo tiempo.
Los expertos recomiendan delimitar los espacios y no hacer de todo en el mismo sitio. Evitar comer en la cama o trabajar en la habitación nos ayuda a mantener la organización. No importa si nuestra casa es pequeña, siempre podremos organizar un rincón e improvisar una oficina.
Según el arquitecto Christopher Alexander, la luz es el elemento más importante para crear un buen ambiente. Él sugiere que si hay más de una entrada de luz, el espacio se sentirá amplio y acogedor. Por eso, una esquina que reciba luz desde varios ángulos garantiza el bienestar de quien se encuentre en él sin importar si es un espacio, en apariencia confinado.
Por otro lado, mantener las relaciones saludables con la familia en estos tiempos es vital. Se aconseja evitar que la mesa del comedor se convierta en el salón de clases de sus hijos o en su oficina. El momento de la comida en familia es fundamental para desconectarse y compartir con nuestros seres queridos y si mezclamos trabajo con placer, terminaremos por estresarnos y posiblemente, esta tensión resulte en conflictos familiares en época de cuarentena.
Busque que cada miembro de la familia tenga un espacio para desarrollar las actividades que normalmente realiza fuera de casa. Puede aprovechar una esquina de la sala, convertir un cuarto de televisión en una oficina de buen tamaño o un corredor amplio en un aula. Solo debe tener presente que para trabajar debe tener una silla cómoda donde pueda realizar sus labores y poner su computador a la altura de sus ojos.
Las salas de estar, pueden modificarse para convertirse en buenos espacios de trabajo, si tiene un televisor en esta área, puede usarlo para aumentar el tamaño de su pantalla y así esforzar menos sus ojos y ser más eficiente en el trabajo.
Pero si su familia se reúne diariamente en estas áreas comunes, no permita que las modificaciones le roben esos valiosos instantes en los que departen todos juntos. Puede continuar viendo ese programa que les gusta en otro lugar; puede mover el televisor a la sala en tiempos de aislamiento. De esa manera le da mayor utilidad a todo su hogar ya que muchas veces, la sala se ocupa únicamente cuando hay visitas. Esto les permite a usted y a su familia sentirse en otro ambiente, estar cómodos en un espacio amplio, aprovechar todos los rincones de la casa y conservar las buenas relaciones y las actividades con nuestros seres queridos.
Ponga en práctica estos simples consejos para linda convivencia durante el aislamiento. La comodidad y la flexibilidad harán maravillas en estos tiempos.
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