Hay muebles que han pasado de generación en generación dejando en cada familia historias y recuerdos en su interior. Hay otros que nos enamoraron desde el primer momento en que los vimos y hay otros que simplemente nos encantan. El paso del tiempo va dejando marcas que merman su belleza original y es ahí cuando nos preguntamos ¿cómo darles nueva vida?
La restauración de estos muebles es la vía para recuperar su apariencia original y mantener vivos y bellos esos muebles que en ocasiones tienen una fuerte carga sentimental. Además, al restaurar no solo mantenemos vivos los recuerdos sino que ayudamos al medio ambiente, reduciendo la cantidad de desechos. Por eso, al restaurar se recomienda hacerlo con expertos que entiendan el valor de estos objetos y que puedan dejarlos en perfectas condiciones.
En el proceso de recuperación, es vital que el trabajo de pintura sea el adecuado y riguroso ya que le dará a sus muebles otros años de vida. Para ello, se lija y se pela el mueble con la intención de eliminar todo el material viejo que con el paso del tiempo haya dañado su apariencia.
Una vez lijado, la madera queda en crudo, manteniendo las formas y el diseño original y se descubren las vetas de la madera que son aquellas marcas propias del tronco del que fue extraído el mueble.
Si lo que buscamos es conservar y dejar a la vista el patrón original de las vetas, se recomienda el uso de tintas claras o transparentes para que resalten y le den brillo a estos hermosos accesorios de decoración. Existen varias tonalidades de tinta que dejan ver las marcas de la madera y que al mismo tiempo le dan visos de color; elegir una tintilla color miel, wengue o caramelo logrará un aspecto elegante mientras que al mismo tiempo, protege el mueble.
Otra opción muy popular por estos días para la recuperación del mueble es incorporar la técnica decapé que es un proceso en el que se emplean dos capas de pintura de distintos colores. La primera capa se utiliza a manera de base; ésta es absorbida por la madera dejando las vetas a la vista. Una vez esté seca esta primera capa, el mueble se pule y se le da una segunda mano de color dejando a la vista un poco el primer tono. Esta técnica se emplea sobre todo en muebles rústicos o en los que se quiere mantener un aspecto envejecido. Actualmente está de moda esta técnica por las infinitas posibilidades de decoración que ofrece a un mueble con varios tonos y la frescura que le da a los espacios.
Sin embargo, si lo que busca es una opción más tradicional de pintura, se emplea la técnica de pintura maciza para darle uniformidad a los objetos. Esta técnica es la más conocida y la vemos en muchos objetos de decoración antiguos y modernos. Esta técnica consiste en aplicar, en la madera en crudo, una base que cubra por completo el aspecto original del material. Luego, se le pinta con el tono escogido. No importa si es oscuro o claro, esta técnica garantiza que el mueble se verá uniforme y como nuevo.
La restauración es una magnífica opción para mantener en buen estado nuestros muebles y ser responsables con el medio ambiente. No importa la técnica que escoja, lo importante es que quedarán como nuevos. No olvide que la restauración de estos objetos es un arte y requiere de conocimiento y talento. Por eso, si se anima a recuperar los muebles que tanto le gustan, hágalo con nosotros que tenemos más de 40 años de experiencia en lograr revivir momentos y objetos especiales.